Ella era la muñeca qe él un dia rompio, la qe vivia en un rincon oscuro del armario, a la qe nadie qeria, la qe siempre le hizo sonreir, para luego ser abandonada. Seguía buscando pedacitos de su corazon qe aún estan esparcidos por el suelo, en todos le encontraba a él. Miraba como jugaba aquel niño con mas muñecas, ninguna tan bonita como ella, pero nunca lo admitio.
-Los tienes todos?
-Si, ya estan todos pegados. Ya esta hecho.
-Ya tienes corazon, podras volver a sentir.
-Ya le siento.
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